Cambios a la Legislación Laboral: Llamado urgente a considerar las implicaciones psicosociales

Cambios a la Legislación Laboral:
Llamado urgente a considerar las implicaciones psicosociales
La Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR) es una organización líder en la generación de conocimiento psicológico y su aplicación para promover la formación y el desarrollo de profesionales de la psicología en Puerto Rico, la salud integral, los derechos y la dignidad del ser humano. La Asociación, la cual reúne y representa los intereses de los y las profesionales de la psicología y de aquellos en formación, desea pronunciarse a través de su Junta Directiva y del Comité de Psicología y Política Pública en relación al Proyecto titulado “Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral”, y sus posibles implicaciones psicosociales y económicas en la clase trabajadora puertorriqueña.
El Pacto Mundial para el Empleo del año 2009 hace un llamado a los gobiernos a gestionar a favor de la protección social de sus trabajadores, y a defender y promover el “Trabajo Digno” según los artículos 23, 25 y 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al igual que en la Sección 20 de nuestra Constitución. El trabajo da sentido, propósito y estructura a nuestras vidas. Por tanto, las relaciones laborales deben ser mecanismos que permitan el acceso a condiciones de equidad para la sociedad en general. Legislaciones unilaterales y no participativas atentan contra principios universales de los derechos humanos.
El Proyecto “Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral” pretende crear condiciones para aumentar la creación de empleos, los cuales son necesarios para el sostenimiento de los individuos y las familias puertorriqueñas, sin embargo, presenta otros retos. Esto considerando que legislaciones anteriores, como la Ley 7 del 2009 y Ley 66 del 2013, entre otras, han fallado en cumplir con las expectativas de desarrollo económico en el país. Se considera que dichas legislaciones han producido poca estabilidad económica y movilidad social en la clase trabajadora. Existe evidencia que, ante un panorama de incertidumbre producido por la crisis económica y legislaciones que impactan adversamente la clase trabajadora, se trastocan la salud psicosocial, física y emocional de los seres humanos. Por esto, reiteramos que las relaciones laborales deben ser mecanismos que permitan el acceso a condiciones de equidad para la sociedad en general.
Hacemos un llamado a legisladores y representantes a que dirijan sus esfuerzos a favor del bienestar de Puerto Rico. ¿Cómo esta legislación creará nuevos empleos? ¿Qué nivel de estabilidad proveerá a una persona que tenga que esperar 9 a 12 meses de probatoria para ser considerado empleado regular de una empresa? ¿Cómo ello contribuye a la estabilidad psicológica, familiar y económica del individuo? ¿Cuánto ello puede limitar su habilidad para planificar sus diversos asuntos de vida? Por otro lado, habiendo muchas empresas que actualmente no pagan el bono de Navidad debido a la situación económica, ¿cómo reducir el bono a 50% el primer año contribuye a que más patronos puedan pagar el mismo? Respecto al carácter prospectivo de la ley, ¿cómo ello fomenta el que una persona opte por permanecer con un patrono por no perder ciertos beneficios adquiridos? ¿Cómo eso limita la evolución profesional de los empleados y de las mismas organizaciones? Considerando la enmienda a la Ley 80 de reducir la mesada, ¿cómo esto contribuye a la retención de empleos? Aun con las enmiendas de la Cámara de Representantes y del Senado quedan otras interrogantes, por ejemplo, ¿qué beneficios concretos y medibles resultarán de esta reforma laboral? ¿Cómo asegurar que las empresas que se benefician de esta legislación contribuyan a la creación de nuevos empleos y aumenten su inversión en Puerto Rico? En una sociedad como la nuestra, en la que escasean los servicios de apoyo social a las familias trabajadoras, estas preguntas requieren atención y respuesta. Más aun, considerando que iniciativas pasadas de reforma laboral no han puesto de manifiesto los beneficios económicos y psicosociales que trajeron al país y sus habitantes.
Por otro lado, investigaciones establecen que los arreglos de trabajo flexibles han mostrado relación con niveles elevados de satisfacción (Baltes, Briggs, Huff, Wright, & Neuman, 1999), menor intención de renunciar (Allen, 2001) y bajo conflicto trabajo familia (Gajendran & Harrison, 2007). Por ello, cambios como éste pueden ser convenientes para ambas partes cuando son acuerdos bilaterales. Sin embargo, cuando no lo son, pueden impactar negativa y significativamente las relaciones familiares y la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.
Al momento, avalamos el que se mantenga la responsabilidad en el patrono de evidenciar las razones para un despido sin causa justa según la Ley Núm.80, supra. Hacerlo diferente podría generar un clima de tensión en las relaciones supervisor y supervisado, creando una atmosfera propicia para que el empleado se vea precisado a documentar todo lo que sucede en esa interacción con su patrono. Esto podría afectar adversamente los esfuerzos de crear entornos de trabajo saludables.
La Asociación de Psicología de PR favorece toda iniciativa que promueva el bienestar y progreso, así como la justicia social, la equidad y los derechos civiles y humanos. Por ello, solicita a nuestros legisladores y representantes a sopesar las implicaciones que la legislación laboral tendrá para la clase trabajadora del país y que consideren, más allá del beneficio económico proyectado, cuáles serían las posibles implicaciones psicosociales para la sociedad puertorriqueña en el periodo de crisis donde nos encontramos. Por otro lado, la Asociación avala esfuerzos e iniciativas dirigidos a optimizar los costos de energía, agua e infraestructura y la agilización de permisos que contribuyan al establecimiento y permanencia de empresas. Todo esto siempre y cuando se preserve la calidad de vida de las personas en Puerto Rico y el entorno donde viven.