Comunicado de Prensa | Casos Recientes de Violencia de Género en Puerto Rico

Durante la pasada semana ocurrieron varios casos de violencia de género, los cuales ponen de manifiesto la urgencia de la unión de todos los sectores del país para concienciar sobre dicho fenómeno. Es imperativo denunciar tales eventos y elaborar finalmente un enfoque preventivo para eliminar de raíz tan repudiable conducta. Es sumamente triste y preocupante que se pierdan vidas a causa de esta crisis social. La violencia de género se conceptualiza como un problema de salud pública que consiste en la utilización de estrategias y tácticas para controlar a la pareja o ex pareja. Se manifiesta en distintas clases de abuso: psicológico, espiritual, verbal, económico y físico (Guthier y Kunkel, 2015; Coordinadora Paz para la Mujer, 2018). Dentro de esta dinámica, quitarle la vida a la pareja es el último recurso para demostrar poder sobre el otro o la otra.
Puerto Rico lleva décadas intentando atajar este problema. Sin embargo, mientras no utilicemos enfoques de prevención basados en evidencia científica, que rebasen los cambios de administraciones políticas, continuaremos observando casos donde alguien pierde la vida a manos de su pareja o ex pareja. Se ha demostrado que una educación con perspectiva de género contribuye a que el estudiantado comprenda la importancia del respeto a la decisiones de las demás personas y el derecho a la equidad y a la justicia. Promover la equidad de género como destreza para la vida y un currículo de educación sexual amplio para enseñar a la niñez y la juventud son parte de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2017) para la prevención de la violencia de género. La violencia doméstica es un problema de salud pública de naturaleza multidimensional, que requiere intervenciones a muchos niveles. Se debe educar de forma continua y temprana a la ciudadanía para asumir un discurso y una práctica diferente que faciliten evitar la perpetuación de condiciones de desigualdad, disparidad y desventaja (Comunicado de prensa sobre Violencia Doméstica de la APPR, 2008). El Estado y las familias comparten la responsabilidad de educar a la niñez sobre las relaciones tóxicas y el impacto de la violencia de género. La contracción económica que vive nuestro país se suma a otros detonantes de violencia de género y de cualquier tipo de violencia, por lo que es necesario implantar políticas públicas efectivas de desarrollo económico que ayuden a contrarrestar los altos niveles de desempleo que tiene el país.
Por último, sugerimos algunas recomendaciones que pueden contribuir a combatir la violencia de género (APPR, 2008; WHO, 2017; CPM, 2018)
Educación abarcadora y comprensiva con perspectiva de género sobre equidad y sexualidad.
Estrategias de crianza no sexistas.
Tomar medidas efectivas para reducir la pobreza y el desempleo.
Desarrollar política pública para regular las instituciones sociales y los medios de comunicación que fomenten la visión jerarquizada del hombre sobre la mujer y la violencia de género.
Recabar el compromiso de todos los sectores para denunciar y visibilizar el problema de violencia de género como un asunto social que debe de erradicarse.
Consultar las entidades que trabajan con violencia de género y los/as profesionales de la psicología para, en conjunto, colaborar con la designada Procuradora de las Mujeres en el desarrollo de medidas efectivas para la prevención y acción que redunden en erradicar la violencia de género.
La Asociación de Psicología de Puerto Rico denuncia y repudia todo acto de violencia de género y exhorta tanto al gobierno como a la ciudadanía a educarse sobre esta problemática, tomar acciones concretas para erradicarla y divulgar los efectos y consecuencias de la violencia de género en las víctimas y sus familias. Basta ya, nadie más debe morir a causa de este mal social.
Puede obtener información adicional sobre la postura de la APPR llamando al 787-751-7100 o escribiendo a info@asppr.net.
