Terapia de conversión 101
¿Qué es la terapia de conversión?
Buscan cambiar la orientación sexual e identidad de género del paciente y se basan en la premisa científicamente desacreditada de que ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero (LGBT) es un defecto o trastorno. Estas prácticas carecen de validez científica y plantean graves peligros para los pacientes, especialmente los jóvenes.
¿Qué piensan los expertos?
La Asociación Americana de Psiquiatría “se opone a cualquier tratamiento psiquiátrico, como la terapia reparadora o de conversión, que se base en el supuesto de que la homosexualidad per se es un trastorno mental. La Organización Panamericana de la Salud, una oficina regional de la Organización Mundial de la Salud, ha declarado que estas prácticas “carecen de justificación médica y representan una grave amenaza para la salud y el bienestar de las personas afectadas”.
¿Qué tan mala es la terapia de conversión?
La terapia de conversión puede ser extremadamente peligrosa y, en algunos casos, fatal. Los riesgos reportados de la práctica incluyen: depresión, culpa, impotencia, desesperanza, vergüenza, aislamiento social, tendencias suicidas y abuso de sustancias. Los menores que experimentan la terapia de conversión tienen muchas más probabilidades de intentar suicidarse, reportan altos niveles de depresión, consumen drogas ilegales y mantienen relaciones sexuales sin protección en comparación con otros jóvenes LGBTQ que no han recibido terapia de conversión.
¡NO A LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN!
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